O cómo domesticar un corazón salvaje…
The Majestic Collection ironiza con la majestuosidad y la profusión decorativa de otras épocas para traer al presente materiales que revivan nuestros sentidos.
Una colección sobria y refinada para la que la riqueza de materiales es una de las apuestas más destacadas. La suavidad del terciopelo, el carácter de la piel, la laboriosidad de la marquetería y el resplandor de metales como el cobre o la plata son toda una declaración de intenciones.
La escenografía para esta colección arropa los productos equilibrando lo imposible: un entorno palaciego, inspirado en la proporción aurea, decorado con objetos pretendidamente falsos. Una experiencia chic, evitando caer en el aburrimiento y la corrección de lo convencionalmente elegante.