Un tejido de contrastes.
Un clásico contemporáneo, el terciopelo es suave al tacto, pero las versiones modernas pueden ser increíblemente resistentes. Su pelo corto refleja la luz produciendo una serie de tonalidades a partir de un solo color.
Elegante y suntuoso, se asocia indiscutiblemente a proyectos exuberantes y lujosos. Aunque, ¿por qué no aplicarlo a espacios vibrantes, eclécticos o de diseño minimalista? El tipo de mueble o el color elegido pueden hacer mucho por romper esa imagen de tejido frívolo.
Este textil es cálido, agradable e ideal para su uso doméstico, pero no todos los terciopelos tienen la resistencia suficiente para ser usados en espacios públicos. El muestrario 129 de Sancal sí lo es. Debido a la tecnología oculta entre sus fibras permite en uso intensivo tanto en lounge áreas como en restaurantes o cafeterías.
En proyectos donde las texturas juegan un papel esencial, las aguas de este terciopelo aportan suntuosidad a una arquitectura cuya desnudez podría resultar áspera. Paralelamente, el esparto y la madera natural en todos claros es un buen aliado para restar seriedad a dicho tejido.
¿Qué te podemos contar de este muestrario?
El proceso industrial para su confección y tejeduría, así como el uso de materiales resistentes, hacen que este muestrario presente gran durabilidad y tenga propiedades antimanchas. Además, supera tests de resistencia a la abrasión, al pilling, al fuego o a la luz. También es muy dúctil para adaptarse a siluetas curvas como las de Magnum o formas más sencillas como Duo.
Nuestro terciopelo tiene un tratamiento que hace que éste resista las manchas de aceite y agua y, además, la barrera contra la humedad evita que los sólidos y líquidos penetren en el interior de la almohada. Su mantenimiento es también muy sencillo: aspirar regularmente para quitar el polvo y, ocasionalmente, cepillarlo con mucho mimo. Además, es fácil de limpiar con un paño seco, agua o agua y jabón. Aquí puedes descargar la ficha técnica.
15 colores componen la familia. Una paleta muy amplia, de tonalidades profundas y sutil brillo. Colores neutros y claros; verdes, marrones y azules propios de la naturaleza o colores atrevidos y actuales como el “esmeralda” (5047) o el “malva” (5049).
Proponemos dos paletas para combinar este tejido de forma novedosa. Para ello hemos elaborado dos collages con puntos de partida muy distintos, pero igualmente inspiradores ya que, a priori, son paletas poco predecibles cuando pensamos en el clásico terciopelo. Ambos se inspiran en la naturaleza, si bien el primer collage parte de mares y montañas por lo que juega con tonos refrescantes, mientras que, en el segundo, son los desiertos los que aportan la nota de color con todas sus tonalidades de naranja.
Combinar tejidos tan solemnes como el terciopelo de las butacas Talo con otros de aspecto más técnico como el punto e incluir algún estampado geométrico aportan transgresión a una escena que de lo contrario sería muy clásica.
Los reflejos que la luz proyecta en este muestrario son especialmente visibles cuando lo aplicamos a paneles verticales. De nuevo la combinación de tejidos y colores equilibra las escenas. El atrevido y resplandeciente malva del panel Tapís es suavizado por sobriedad de la lana color granate.
En definitiva, modulando el color, las texturas y los materiales, el muestrario 129 permite crear composiciones tan clásicas como novedosas.