Número 26 reconvierte unas antiguas oficinas en un piso familiar.
Este singular estudio creativo ha reformado las antiguas oficinas de Electrofil, un antiguo gran almacén de los años 70 dedicado a la electrónica en el centro de Murcia, creando una vivienda versátil que cambia según las necesidades de sus habitantes.
La distribución en planta es abierta y conecta diferentes áreas de la casa a través de un sorprendente juego texturas, colores y materiales que actúan como elementos divisorios, lo que permite transformar el espacio según los momentos. “Imaginamos unas puertas que fueran una pared y una pared con puertas que no estuvieran. La sorpresa y el juego son herramientas esenciales con las que han dado forma al proyecto”, explican desde el estudio.
Así pues, la chaise Diwan da la bienvenida a esta vivienda ecléctica que busca el placer estético a través de la decoración ya sea con obras de arte o piezas de mobiliario icónicas.
En el salón destaca la combinación de colores de las paredes, “los tonos rosas de lo cercano, y los azules de lo nuevo”. Y es en este espacio donde las suaves curvas del cincelado sofá Remnant y la coqueta butaca Magnum se funden con las racionalistas y lineales mesas Dúplex, en un juego de geometrías. La instalación artística Happy Pills, creada por el propio estudio Número 26, dibuja la vía láctea con pastillas y completa el espacio creando una escenografía tan sencilla como expresiva.
El color rosa irrumpe con protagonismo en la cocina, cuyas paredes y muebles se visten en este tono pastel. El contraste lo pone las bancadas de piedra natural junto a los singulares y contemporáneos taburetes Perigallo, cuyo diseño se inspira en las escaleras que se usaban para recolectar en la huerta murciana. Su reducido tamaño da servicio a esta pequeña barra. Además, son plegables.
En la zona privada de la vivienda se encuentra el dormitorio principal, donde los colores neutros crean un espacio calmado y sereno. La silla Roll aporta función, pues también puede ser usada como galán de noche, además de ser una pieza con un cariz artístico, tan valorado por los propietarios.
Por último, el baño se ha concebido como una zona cuyo uso tiene que ser cómodo. La pequeña banqueta Pion aporta una pincelada de color al tocador.
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Reforma e Interiorismo: Número 26.
Fotografías: David Frutos Fotografía de Arquitectura.
