En casa con…
En tan solo unas pocas semanas, nuestra forma de percibir la normalidad ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos, transformando nuestros hogares en improvisadas oficinas, gimnasios y aulas para los más pequeños. Hemos reencontrado el placer de cocinar en casa. Hemos recuperado hobbies olvidados en nuestros ratos de ocio, rescatado de la librería aquellas lecturas pendientes y escuchamos las listas de Spotify según el momento del día.
Con el permiso de nuestros amigos y colaboradores, nos colamos en sus casas. Yonoh, estudi{H}ac, Note, Ionna Vautrin y Luca Nichetto nos reciben para contarnos qué están haciendo estos días y de paso, conocer su faceta más íntima, familiar y personal.
Álex y Clara de Yonoh
Este estudio valenciano hace de la sencillez su sello personal, tal cual son ellos. Su gusto por las formas orgánicas y naturales es visible en sus diseños, en los que predominan materiales nobles, por lo que no nos extraña que una vez puedan salir de sus casas Álex se vaya “a la montaña” y Clara a “oler el mar y meter los pies en la arena”. Mientras tanto, Álex disfruta de su pequeño jardín en el que hace deporte y Clara aprovecha para tomar el aire libre desde la terraza de su recién estrenada vivienda, a la que poco a poco le va añadiendo pequeños toques personales para que se convierta en un “hogar”. Desde sus respectivos hogares siguen trabajando en los proyectos que ya tenían en marcha antes de la cuarentena y planteándose cómo será el futuro próximo y cómo poder mejorarlo a través del diseño.
En ambos casos, la cocina se ha convertido en un centro importante de sus respectivos hogares, en los que recuperan recetas tradicionales, como el ajoaceite de Álex o las “recetas de la abuela” que Clara elabora.
Tras leer la Trilogía de la “Ciudad Blanca”, Clara está aprovechando estos días para devorar “La Saga de los Longevos” de la misma autora, Eva García Saenz de Urturi. Cuando necesita un momento para sí misma, se refugia en su dormitorio para retomar la lectura o escuchar White Lies, Editors o Interpol.
Álex nos recomienda leer “El pecado original” de P.D. James. Él suele hacerlo en el sillón de su salón, su refugio para desconectar, desde donde también aprovecha para escuchar jazz, rap o rock. Sus gustos musicales son muy variados. En general, ha descubierto que se siente muy cómodo en su casa así como disfruta mucho más de su pequeño jardín.
Ionna Vautrin
La diseñadora francesa es tan risueña como sensible. Sus diseños, caracterizados por formas curvas y vivos colores, crean un imaginario poético muy alegre. Estos días de confinamiento decidió pasarlos en su pequeño estudio parisino de 30m2, que hace las veces de vivienda, taller y oficina, desde nos confiesa ¡aprovecha el increíble silencio que París nos ofrece en este momento!
Comparte su tiempo con su gato, pero no por ello se siente sola pues “paso mucho tiempo al teléfono, en videoconferencias o charlando con mis vecinos”. Y cuando no está trabajando en sus proyectos profesionales, aprovecha su tiempo para aprender un poco más de jardinería y ponerla en práctica cuando pueda escaparse a su casa de campo en Normandía. Otras lecturas que nos recomienda son “Objetos Imposibles” de Jacques Carelman y el manifiesto feminista “Teoría King Kong” de Virginie Despentes.
En aquellos momentos en los que necesita desconectar y moverse un poco escucha a Hamlet Minassian y su pop armenio de los 80, mientras que para momentos de tranquilidad disfruta de la música de Agnes Obel.
Otra de las vocaciones de Ionna es la cocina. Le encanta cocinar. Hace unos años incluso realizó un curso para aprender técnicas profesionales. A pesar de que su cocina es pequeña y no está suficientemente equipada, Ionna ha incorporado a su recetario la pasta carbonara italiana pues ¡en Francia hemos degradado por completo la receta original!
José Manuel Ferrero de estudi{H}ac
Su atelier de diseño se ha trasladado estos días a su hogar en la ciudad de Valencia, que se ha convertido en su centro de operaciones desde donde sigue supervisando sus proyectos con la elegancia, discreción y creatividad característica de José Manuel.
Su mesa del salón se ha llenado estas últimas semanas de muestras de materiales, bocetos de nuevos proyectos… todo ello mezclado con un mundo de juguetes, cuentos, libros…. ¡Una casa creativa durante todas las horas del día!, según nos comenta el diseñador.
Recientemente reformaron la residencia familiar, creando un concepto de vivienda abierta en el que todas las zonas comunes se funden en una sola. Este concepto les ha permitido crear un espacio flexible y multidisciplinar, pues dependiendo del momento del día se transforma en un colegio, un estudio, un parque de juegos temático o incluso un restaurante donde poder degustar la receta estrella del diseñador, la lubina al horno.
Human, The Killers, George Erza, MissCafeina, Cigarretes after sex… son algunos de los grupos musicales que suenan en su casa, además del «sonido ambiente de dos enanos revoltosos». Para disfrutar momentos de soledad, se va al dormitorio donde aprovecha para leer “Pásate al modo avión” de Phil González o “Warhol on Basquiat”.
Tras pasar por su ciudad natal, Onteniente, José Manuel irá a Riviera Maya a supervisar el hotel que está diseñando y de paso, perderse por allí para disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Kristoffer y Malin de Note Design Studio
El estudio sueco Note está formado por un equipo multidisciplinar que trabaja en proyectos de arquitectura, interiorismo, diseño de producto, gráfico y consultoría estratégica. Sus trabajos, reconocidos a nivel mundial, identifican lo que es único en un proyecto y luego enfatizan esa singularidad. Al igual que sus miembros, con distintas personalidades y formas de sobrellevar, con humor y alegría, la cuarentena desde sus hogares.
Kristoffer se define como una persona introvertida (aunque podemos afirmar que tiene mucho sentido del humor), por lo que estos días de distanciamiento social está disfrutando de su lugar favorito, su hogar, en el que trabaja hasta altas horas de la noche, como ya era habitual antes del confinamiento. Su iPad lo acompaña a todas partes, es su herramienta de trabajo estos días tanto para bocetar como atender video conferencias. Malin, es alegre y afable, por lo que la llegada de la primavera a Estocolmo la ha animado a trabajar desde el balcón de su apartamento con su cuadernillo para bocetar.
Los dos diseñadores coinciden en que las sillas que tienen en casa no son adecuadas para trabajar por lo que incluirían una silla de trabajo como mejoras para su Home Office.
Ambos encuentran su espacio de desconexión al aire libre, Malin desde su pequeño balcón y Kristoffer da pequeños paseos cerca de su casa, pues en “la planta abierta de nuestro apartamento todos los espacios se comunican y básicamente no hay dónde esconderse” sobre todo cuando tienes niños pequeños. Aunque trata mimetizarse con el entorno para pasar desapercibido.
Kristoffer nos cuenta que no es muy buen cocinero, por lo que él se ofrece para atender al chef mientras elabora sus platos y servirle unos Gin Tonics. Quizá Malin podría cocinar sus Dumplings de los que se siente extremadamente orgullosa. Y al finalizar la velada, el diseñador se ofrece a lavar los platos.
La rutina matinal de Kristoffer incluye un café mientras escucha a la cantante sueca de jazz Monica Zetterlund. Estos días ha aprovechado para leer “Heridas abiertas” de Gillian Flynn que nos recomienda leer por su “lenguaje cuidado y bello estilo”.
La diseñadora nos comenta según el día su lista varía. En el momento que nos responde ha estado escuchando Goldlink, FKA Twigs y Vendredi Sur Mer. Está leyendo «Pensamiento, rápido y lento» del psicólogo Daniel Kahneman un “interesante libro sobre comportamiento humano y psicología”.
En cuanto puedan, vendrán a visitarnos a Yecla para ver los prototipos de nuestra última colaboración que en breve presentaremos.
Luca Nichetto vive la vida con tanta pasión como disfruta de su trabajo. Su personal visión del diseño está influida por las culturas escandinava e italiana, al igual que su corazón se reparte entre Suecia e Italia. Estos días los está viviendo a medio camino entre su casa y su estudio, al que acude a diario y en el que pasa a solas las jornadas laborales, pues su equipo trabaja desde casa.
Según nos cuenta, en su país de adopción la distancia social es una norma cultural, no obstante, por su vínculo con su Italia natal tomó la decisión responsable de que su familia realizara una cuarentena voluntaria y su equipo trabajara en remoto.
Lleva casi dos meses sin viajar, por lo que quedarse durante tanto tiempo en Estocolmo es una de las situaciones que más extrañeza le supone. Y es que él “solía viajar como un yo-yo” dice el diseñador. No cabe duda, que en cuanto pueda, volará a Italia.
Esta etapa la está aprovechando para disfrutar con su esposa e hijos. Ver Pipi Calzaslargas por las mañanas, practicar el lanzamiento de piñas a un estanque así como hornear galletas mientras suena en bucle la versión “Bella Ciao” de Goran Bregovic, la banda sonora que ha elegido su hija Liv para estos días, son algunas de sus actividades en familia.
En sus momentos de ocio está leyendo “La Sal de la Vida” de Françoise Héritier, una lectura muy apropiada para los tiempos que corren pues trata sobre “redescubrir lo que nos rodea”. Además, de diseñar un molde para galletas que se puede descargar e imprimir en 3D.